En el fútbol, hay errores… y hay injusticias flagrantes. Lo vivido en este partido no es simplemente un fallo arbitral: es una distorsión del reglamento que condiciona un campeonato.
El contacto que genera la caída del atacante ocurre claramente dentro del área. No sobre la línea, no afuera: adentro. Aún así, el árbitro sanciona falta fuera del área y, para colmo, expulsa al jugador por supuesta acción de último hombre. Decisión doblemente grave: no solo cambia el curso del partido, sino que lo hace mal.
¿Dónde está el VAR? En Perú parece tener reglas propias. Se utiliza incluso para validar tarjetas amarillas, lo cual es abiertamente antirreglamentario. Mientras tanto, en una jugada decisiva como esta, no hay revisión efectiva, ni se repara en la evidencia clara. El rival ya está adentro del área antes del cruce, y aún así… nada.
Una cosa no quita la otra. Cuando la justicia deportiva desaparece, no hay competencia sana posible. ¿Cómo se puede pelear un título si no todos juegan bajo las mismas reglas?
La imagen es contundente. No me crean a mí: mírenla. Penal claro. Expulsión dudosa. Torneo en riesgo.