En el ejercicio responsable y comprometido de informar con objetividad, es necesario abordar ciertos temas del fútbol peruano con mesura y análisis fundamentado, alejándonos de las reacciones superficiales y los discursos sin sustento que proliferan en algunos espacios. Lamentablemente, observamos con preocupación que hay quienes, desde la comodidad del teclado, se dedican a dividir y generar aspavientos sin aportar una opinión con asidero, actuando más como seguidores acríticos que como analistas responsables.
A continuación, presentamos las tablas de los equipos que han concluido esta fase de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana, resaltando que ninguno de ellos ha recurrido a campañas desestabilizadoras ni a reclamos infundados. Por el contrario, estas instituciones mantienen su compromiso con la afición, fomentando la unidad y alentando a sus equipos hasta el final, evitando decisiones caprichosas que pueden perjudicar gravemente la salud institucional de sus clubes.
Respecto al caso de Sporting Cristal, es un asunto que debe tratarse con extremo cuidado y prudencia. No se trata de cuestionar a sus jugadores, hinchas o cuerpo técnico, sino que la problemática está más arraigada en aspectos dirigenciales y administrativos, una situación que parece haber tocado fondo y que requerirá soluciones estructurales. En este sentido, consideramos que no es un tema para levantar polvo ni crear campañas infundadas, a menos que existan intereses ocultos —lo cual no creemos—; sin embargo, insistimos en mantener una línea de análisis crítico y riguroso, alejado del seguimiento cegado y carente de discernimiento.
En el caso de Cienciano, la decisión de cambiar de director técnico trajo mejoras en su desempeño internacional, aunque en el torneo local aún persisten altibajos. Sin embargo, mantienen la estabilidad necesaria para afrontar los retos con su actual cuerpo técnico y plantilla.
Por otro lado, las realidades de Universitario y Alianza Lima son temas que siempre merecen un análisis especial, dado que sus hinchadas han demostrado estar presentes en todas las circunstancias, apoyando con fervor tanto en los buenos como en los malos momentos. Tras años de dificultades, ambas instituciones lograron avanzar como terceros en sus grupos, un logro que, aunque modesto, representa una esperanza significativa para sus seguidores.
Finalmente, el caso de Atlético Grau refleja una participación en la que el objetivo principal fue cumplir con la presencia internacional, a pesar de no contar con la localía, un factor que probablemente no habría cambiado sustancialmente su rendimiento.
En conclusión, valoramos y aplaudimos un ejercicio informativo transparente y responsable, que evite campañas infundadas impulsadas más por la emotividad que por el análisis racional. Confiamos en que al finalizar la temporada, cuando se alcancen los resultados esperados, serán muchos —por no decir miles— los que reconozcan el esfuerzo, en lugar de pedir renuncias y generar conflictos desde la tribuna digital. Invitamos a todos los seguidores a demostrar su verdadero compromiso asistiendo regularmente a los partidos, como el próximo encuentro del 14 de junio de 2025 ante Sport Boys, donde el apoyo en el estadio es la mejor muestra de fidelidad.
